Cuando deseas llegar a alguien y no puede ser,por lo que sea, es mejor rendirse al momento presente y ser conscientes de que la vida desea algo diferente para nosotros.
Hay que comenzar a poner límites en aquelllos deseos o anhelos que tenemos interiormente y saber cómo poder afrontarlos y aceptar aquello que sí queremos.
Si es en una relación, por ejemplo, puedes decir exactamente lo que quieres en esta y no salirte de tus innegociables.
Yo hace muy poco tiempo, me dí cuenta de que deseaba una relación en la que estuvieramos ambos viviendo en la misma ciudad o el mismo país( y si me apuras, cerca el uno del otro...no en el quinto Congo). La distancia no es una buena opción para mí. No la llevo bien. Respeto a aquellos que lo sostienen, pero yo no.
Deseo tener una buena economía fluída para tener una buena relación, si no es así, lo paso verdaderamente mal porque la culpabilidad, los reproches y las limitaciones me ponen en un estado de ansiedad agudo sin poder controlarlo. Prefiero tener una economía solvente antes de meterme en camisa de once varas.
¿Qué innegociables te has puesto tú para tener una vida gozosa y placentera?.
¿Qué has determinado que te hace feliz o te hace sentir seguro?.
Especifica lo que deseas y ve a por ello. No te acoples a los planes de otros. Identifica tu felicidad en los detalles que deseas vivir en tu existencia y vibra con ello.
Con eso claro, no marearás a nadie ni tendrás disgustos innecesarios. Permite que cada uno viva su vida como quiera y da alas a aquellos que aprecias y respetas, pero no están en tu cerco privado.
